Ni en mi conciencia

No hay palabras para lo que no se quiere decir, ni amarres que sujeten lo que no se quiere ata, te pertenece nada, ladrillos de mentiras, bellezas en el viento y cáracoles hermosos anidados en tus oídos. De vez en cuando me gustaba ser todo lo que es necesario para abrirte la puerta, una o dos mascaras son perfectas, llorar, reír, prometer, lindo, tierno, cabron, ya me aburre la rutina, vez no habia por que bajar hasta el pozo para ver que el agua es turbia, ser de viento o ser de agua, en mi no hay marcas mas bien caminos, mas bien trazos.